martes, 24 de febrero de 2009
Rem no-staxis
Prólogo:
Quizás el punto final de mi historia sea que no podamos aceptar los mundos que no vemos con nuestros ojos mientras vivimos aferrados a nuestras posesiones.
Materialización de un éxodo de ideas:
Es probable que en alguna instancia de mi vida me haya visto afectado por algún factor maligno. Pero esos son casos muy normales, nosotros siempre estamos buscando situaciones bizarras en nuestra vida. Es lo que nos completa. Lo que estoy buscando tal vez sean los días en los que nos veamos afectados por hechos benignos. La manera en la que algo que creemos que es bueno logra provocarnos un sentimiento totalmente opuesto al que creíamos que iba a causar.
En lo que me compete, me gustaría poder darles a entender una historia de vida que quizás me haya pasado o quizás simplemente haya estado rondando en mi cabeza por muchos años y logró materializarse en algún momento sobre algún ser ficticio o real.
Un oráculo habita dentro de mí:
Estaba sentando en mi pequeña silla mecedora de niños recordando la vez que fui obligado a interpretar una de las tantas burbujas de una coca-cola en un comercial estúpido y sin sentido hasta que algo rompió mi inspiración. Un suspiro que esbozo el ojo de un cuadro que estaba vagamente colgado sobre mi pared. Decidí entender por esa vez que necesitaba sentarme junto a el a mirarlo. Miré todas sus curvas, sus matices y sus colores, pase horas observando el ojo de un simple cuadro que me habían regalado cuando niño.
Después de haberme sentido un perfecto inútil mirando un cuadro psicodélico bajo los efectos psicoactivos de alguna droga que jamás consumí, decidí volverme a sentar sobre la silla.
Nuevamente, volví a alguno de mis otros recuerdos. Esta vez recordé el comercial en el que había participado un domingo por la tarde hace tres años. Recuerdo que tuve que participar como un píxel sobre una pantalla de 17 pulgadas. La imagen, si mal no recuerdo, era de un caballo en un campo comiendo algo que no recuerdo.
El punto es que nuevamente volví a escuchar ese suspiro casi ronco que venía desde el ojo dibujado en aquella pintura. Volví a acercarme, pero esta vez mas cerca. Y descubrí que detrás de un ojo realmente se esconden muchos misterios. Podría decir que hay un mundo entero que intenta decirnos algo cuando las palabras no pueden salir.
Final obtuso:
Es difícil de creer, pero ese cuadro que me ayudo en un momento de mi vida fue completamente incinerado por mis manos. Es increíble darse cuenta que ese mismo ojo que me expreso mucha felicidad en unos tiempos, en ese momento me haya expresado tanto odio. A tal punto de destruirlo completamente de mi vida.
Final alternativo no oficial:
Me volvieron a contratar para la propaganda de la burbuja, entonces, tire el cuadro a la basura y me puse a trabajar sobre el nuevo proyecto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario